LA FUNDACION CORRIPIO Y SU JUSTA PREMIACION A JOSE MARMOL.

Por Balbueno Medina

Con la entrega del Premio Nacional de Literatura correspondiente a este 2013, al Poeta y Ensayista José Mármol, la Fundación Corripio Inc., ha entrado a otro siclo histórico importante en lo que concierne al otorgamiento de esa alta distinción a las personalidades dominicanas que se destacan por sus aportes a las letras y a la cultura nacional.

Desde luego, no pudo haber sido a través de otra persona, que tanto la FC como el Ministerio de Cultura, dieran inicio a la entrega de ese premio al talento joven dominicano, ya que el Poeta José Mármol, ha representado lo más excelso de su generación y tal vez uno de los dominicanos de mayor proyección internacional en el campo literario de todos los tiempos.

Ha sido gracias a los aportes que  Mármol ha hecho a la poseía y a la ensayística dominicana que nuestro país  ha logrado mantenerse en los primeros planos de la Literatura Internacional, después del fallecimiento de figuras como Don Pedro Mir y Juan Bosch, quienes también fueron reconocidos con el Premio Nacional de Literatura que otorga la Fundación Corripio y el Ministerio de Cultura.

Vale decir y a la vez destacar, que no solo hemos permanecido en los primeros planos de la Literatura Continental e internacional con las producciones que nos ha ofrecido ese brillante hombre de pluma perfecta, que sus progenitores pusieron el nombre de José Mármol, sino que trajo a la Republica Dominicana el más prestigioso premio que dominicano alguno  haya obtenido en ese genero, que fue el Premio de la Casa de Américas, cuya distinción solamente se le otorga a los Poetas de las Américas que se han destacado por la trascendencia de sus obras como lo fue “El lenguaje del Mar”, cuyo triunfo todavía se siente retumbar, a pesar de éste haber ganado el Premio Nacional de Literatura hace  apenas unos días.

Quienes deberían festejar a todo lo alto y con gran estruendo el Premio Nacional de Literatura 2013, ganado por el licenciado José Mármol, más que él,  serían  los escritores dominicanos de la nueva generación, porque a partir de ahora serán ellos los más beneficiados con la entrega de esa alta premiación, que simboliza el punto más luminoso de la cultura nacional.

Para que Mármol rompiera con ese regio circulo que mantenía cerrado hacia las nuevas generaciones de poetas y escritores dominicanos, el sagrado y más excelso premio de la Literatura Nacional, tuvo que haber obtenido dos Premio Nacional de Poesía, haber presidido los talleres culturales de la UASD e INTEC y alzarse con los más prestigiosos premios de la Lingüística Hispanoamericana como el que mencionamos anteriormente, cosa que como he dicho deben celebrar los nuevos talentos de las letras nacionales.

Lo más asombroso de todo lo que hemos destacado del más reciente Premio Nacional de Literatura, en materia de sus aportes a las letras nacionales e Hispanoamericanas, es la humildad, caballerosidad y sencillez con que ha asumido todos los premios y reconocimientos que ha recibido, lo que demuestra que ninguno de ellos los han sorprendido porque al parecer siempre estuvo preparado para asimilarlos como algo normal que le llegaría como fruto de su esfuerzo humano y profesional.

El Poeta, Ensayista y Filósofo José Mármol, cree mucho en el esfuerzo personal y en amar lo que hace, por eso cuando decide emprender un proyecto logra poner el corazón y todas sus energías a fin de lograr los objetivos trazados, como que le ha reportado grandes éxitos en cada una de las actividades en que ha desempeñado en su vida, algo que no es usual en todos los individuos ya que muchos tienden a desarrollarse en áreas específicas, contrario a lo que le ocurre  a este singular personaje.

En definitiva, la Fundación Corripio y el Ministerio de Cultura, han hecho una premiación que las ha enaltecido y que por consiguiente ha permitido acercar el Premio Nacional de Literatura al seno del pueblo dominicano y a las nuevas generaciones de escritores, poetas e intelectuales dominicanos, quienes sin lugar a dudas renovaran sus creencias en todo lo que envuelve la entrega de ese gran galardón y se estimularan por hacer producciones mejores para en un futuro ser merecedores del mismo.

Debemos seguir apoyando esta importante iniciativa de la Fundación Corripio y el Ministerio de Cultura, porque en la medida en que más y mejores  hombres de letras de nuestra Republica Dominicana sean beneficiados con esta premiación le estaríamos dando un mensaje al mundo de que aquí contamos con ciudadanos que han preferido vincularse al bien, más que al mal, sobre todo si nos esforzamos, como lo hizo José Mármol, por lograr la  unanimidad entre los miembros del Consejo que elige el ganador de esa premiación.

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