Cuidado con la propuesta de la ADAFP
MI SENTIR
Por Balbueno Medina
La Comisión Especial
que estudia la reforma a la Ley de Seguridad Social 87-01, ha recibido una
propuesta formal de parte de la Asociación Dominicana de Administradoras de
Fondos de Pensiones (ADAFP), para que la edad de otorgamiento de pensiones por
vejez sea elevada a los 65 años, en vez de 60 años, como contempla la legislación
en este momento.
La propuesta de la
ADAFP, está fundamentada en el hecho de que para el año 2030 cuando comenzaran
a otorgarse las primeras pensiones por vejez los montos que recibirán los
beneficiarios serían muy bajos por los exiguos salarios que devengan en la
actualidad, algo por lo cual no deja de tener razón desde ese punto de vista.
Sin embargo, la Asociación
Dominicana de Administradoras de Fondos de Pensiones y los miembros de la Comisión
Bicameral que estudian la reforma a la Ley de Seguridad Social, deberían de
sopesar el hecho de que todavía a la fecha en República Dominicana no se ha
otorgado la primera pensión por vejez y que las que han sido entregadas por
otras razones no superan las 12 mil y que el régimen de pensiones mantiene un
monto acumulado de más de RD$ 700 mil millones de pesos, que han sido
invertidos en diferentes instrumentos financieros.
De igual manera, deberían
tomar en cuenta que el entorno mundial no favorece ese tipo de propuestas si
nos enfocamos en las protestas que recientemente se produjeron en Francia, tras
el gobierno intentar modificar el régimen de pensiones elevando de 62 a 64 años
la edad de otorgamiento de las pensiones y que las expectativas de vida han
sido reducidas en Estados Unidos y en otras partes del mundo luego del paso de
la pandemia del Covid-19, que ha dejado diversas secuelas en la humanidad.
Como es bien sabido por
todos los que conocen del tema de la Seguridad Social, a esas puntualizaciones
que hemos hecho, también se agregan las situaciones que han surgido con los regímenes
de pensiones en los países que sirvieron de modelo a la Ley 87-01, como fueron
Chile y Colombia, los cuales han tenido que introducir profundas revisiones a
los mismos para adaptarlos a las circunstancias actuales que vive el mundo.
La reforma a la Ley de
Seguridad Social de la República Dominicana, debe ser llevada en el marco de un
consenso en el que todas las partes hagan aportaciones que no perturben la paz
social y garanticen la permanencia de todos los actores permitiendo que los
afiliados al sistema recobren la confianza y las esperanzas de que en el futuro
podrán tener mejores resultados que los que están recibiendo en este momento.
Entendemos la preocupación
de la ADAFP, en torno al futuro de las pensiones que se otorgarán a partir del
año 2030, pero lo más aconsejable seria que se busquen otros tipos de
mecanismos que contribuyan a mejorar los ingresos de los afiliados a las AFP,
como por ejemplo gestionar aumentos salariales acorde a la necesidad del
mercado, conceder facilidades para aportaciones especiales a las Cuentas de Capitalización
Individual, invertir en instrumentos financieros que otorguen mejores tasas de
rendimiento y estimular el crédito a las pequeñas y medianas empresas formales
para aumentar la cantidad de empleos fijos que garanticen más ingresos de
recursos al Sistema Dominicano de Seguridad Social.
Cualquier cosa que se
haga, que no sea mejorar las condiciones actuales en que se encuentran los
afiliados a los diferentes regímenes de la Seguridad Social en nuestro país,
será rechazado y lejos de contribuir a mejorar el clima de distención que debe
primar en medio de la presente coyuntura de reforma, lo que provocará es que la
sociedad se llene de mayor indignación y termine por abortar cualquier esfuerzo
serio que se haga para mejorar la presente situación coyuntural.
Insistir en querer
imponer los criterios convenientes a cualquier sector que tenga intereses
dentro del Sistema Dominicano de Seguridad Social, sería como echarle leña al fuego
y alentar a quienes no confían ni tienen esperanzas en el futuro del régimen de
pensiones del sector privado para que continúen presionando la entrega de
porcentajes de los ahorros que mantienen los trabajadores en sus Cuentas de Capitalización
Individual.
En definitiva, abogamos
por un consenso más justo y humano que permita una reforma a la Ley de
Seguridad Social, en el que todos nos sintamos representados y orgullosos del
esfuerzo colectivo desplegado en aras de proveer los servicios que demanda la
sociedad dominicana en cuanto a la calidad y equidad que la gente necesita para
sentirse satisfecha con el bien pagado con su esfuerzo y sacrificio personal.
El COPARDOM en vez de impulsar que se aumente la edad de pensión, deberían asumir algo que sí pueden los empleadores implementar que es elevar la edad límite en la ellos contratan.
ResponderEliminarEn este país una persona de más de 40 años se le dificulta lograr que lo contraten y los de mas de 45 años no son contratados.
Cómo vivirán los trabajadores para esperar cumplir los 65 años y poder solicitar su pensión.
COPARDOM debe sumarse a la revisión integral de.la Ley 87-01, para que se.aseguren los derechos de los trabajadores y la población.