Omar Fernández y la frustración de un electorado que lo respaldo por pasión
MI SENTIR
Por Balbueno Medina
El recién electo senador del Distrito Nacional, Omar Fernández,
tiene varios retos que enfrentar desde la curul que ocupará a partir del 16 de
agosto del presente año, los cuales no les serán fáciles vencer para poder
colocarse como una opción electoral en el país.
Si bien, el excandidato de la alianza Rescate RD, consiguió el
respaldo de electores de diversas fuerzas políticas en el Distrito Nacional por
la forma en que se forjo la candidatura de Guillermo Moreno, eso no quiere
decir que tenga un liderazgo genuino, ni mucho menos las fuerzas para ser una opción
para repetir en la posición ganada o para ser candidato a la presidencia de la
República como algunos están vendiendo.
A Omar Fernández, le corresponderá a partir de agosto
labrarse el camino de su futuro político en base al trabajo que deberá hacer
desde el Senado de la República a través del impulso de leyes que contribuyan
al bienestar del pueblo dominicano y a tener que igualarse o superar a figuras
que le han antecedido en esa importante posición política en la capital
dominicana.
La posición de senador del Distrito Nacional ha servido para
catapultar y sepultar a importantes líderes de diferentes litorales políticos,
luego de haber agotado una amplia trayectoria de reputación publica que les mereció
el reconcomiendo de los electores capitalinos, atributos que no acompañaron a
Omar Fernández, en su elección a esa posición.
Es por esa razón, que yo he sustentado la tesis de que al
senador electo por la Fuerza del Pueblo, le corresponderá ahora ganarse el
favor de quienes votaron en las pasadas elecciones por su candidatura, porque
tendrá que demostrar capacidad y liderazgo para poder superar a las grandes
figuras que han ocupado esa posición tan importante para el futuro político de
ellos como de sus propios partidos, como lo fue en su momento.
No es verdad que la tímida gestión que hizo Omar Fernández,
como diputado y luego como vocero del bloque de la Fuerza del Pueblo en la Cámara
de Diputados, hayan sido la base para que ocupara la senaduría del Distrito
Nacional, ya que su sola imposición por ser hijo del líder de esa organización política
levantó el celo internamente de otros dirigentes que se creían más acabados
para ejercer esa posición y por esa razón tuvo que ser reemplazado de la vocería
para poner fin a ese malestar que inquietaba a la incipiente fuerza política opositora.
Pero si su paso por la Cámara Baja, se vio limitado por esas
contradicciones internas de carácter políticas, no es menos cierto que su productividad
como legislador fue la mejor, debido a que lo único que pudo mostrar fue un
proyecto de Ley que exonera del pago de impuestos las toallas sanitarias que
beneficia a un segmento de las mujeres del país, ya que las que las que se
encuentran en la etapa de la menopausia no requieren de esa protección.
Por lo antes dicho, es que consideramos que Omar Fernández,
tiene un gran reto que enfrentar ante la senaduría del Distrito Nacional,
porque de no lograr impactar a los que les llevaron a esa posición sometiendo
importantes iniciativas que demuestren su capacidad profesional y política,
terminará frustrando a los que por pasión votaron por él en las elecciones de
este 2024.
Para ser más claro y especifico, me permito mencionar a
grandes figuras políticas y de mucha prestancia de la vida nacional que
ocuparon la senaduría del Distrito Nacional y que teniendo los méritos y las
trayectorias de vida necesarias, no pudieron alcanzar la presidencia de la
República, pese a que en ocasiones fueron hasta postulados por sus respectivos
partidos políticos en periodos electorales diferentes, como fueron:
Jacinto Peynado del Partido Reformista Social Cristiano,
Reinaldo Pared Pérez del Partido de la Liberación Dominicana, Jacobo Majluta y
Milagros Ortiz Bosch, del Partido Revolucionario Dominicano, quienes a pesar de
haber llegado a la vicepresidencia de la República no terminaron siendo electos
para la presidente de la República en los momentos en que les correspondió
aspirar a la primera magistratura de la nación.
Sin embargo en caso de que Omar Fernández, logre hacer una gestión
legislativa que le permita obtener un posicionamiento que le conceda la
oportunidad de buscar la reelección por la senaduría del Distrito Nacional o
aspirar a la presidencia de la República, todavía le quedará como reto
someterse a la consulta interna de su partido, porque como ha propuesto su
padre a partir de ahora los puestos deberán ser ganados por los votos de las bases
de la Fuerza del Pueblo y convencer al propio Leonel Fernández, de que le ceda
el paso para él poder aspirar a esa posición para el 2028, si es que las
circunstancias lo permiten.
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