LA REACCION DE LEONEL FERNANDEZ

Rafael Frías Kelly 

Lo cierto es que la reacción del ex presidente Leonel Fernández a las supuestas acusaciones en su contra formuladas por el capo Ernesto Quirino Castillo es en extremo inteligente, ,pero débil, sumamente débil. Prácticamente no constituye una respuesta.

Fernández en misiva enviada a diferentes diarios nacionales dice "sentirse orgulloso de la campaña montada en su contra por sectores ligados al narcotráfico transnacional.

El ex presidente acude a razones eminentemente políticas para justificar lo que considera como una campaña en su contra, entendiendo Fernández ,que todo se origina por el lugar privilegiado que le sitúan las últimas encuestas.

Explica en su carta el ex mandatario, que los ataques a que está siendo sometido se debe a la firmeza con que su gobierno enfrentó el narcotráfico y la decisión de permitir extradiciones de importantes figuras del oscuro negocio.

Quienes estudien minuciosamente la respuesta del ex presidente entenderán con claridad , que Fernández Reyna  no se refiere de manera contundente a las acusaciones que se le formulan.

Fernández no responde nada concreto, ni niega nada específico.  Su respuesta luce vacía e imprecisa y lo único que muestra es que fue redactada bajo la presión del círculo que lo rodea y de comunicadores amigos, preocupados por el derrotero que está tomando el liderazgo político del hombre más poderoso que ha tenido la nación, posiblemente  en toda su historia.

La visita del  presidente Danilo Medina y parte de la membrecía del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana a la casa del ex presidente Fernández, el día anterior de la remisión de la carta a los medios, no constituye un acto aislado.

Todo esto indica, que es parte de toda una estrategia para salvar la imagen del ex presidente y del gobernante Partido de la Liberación Dominicana.

Una respuesta cauta, sumamente cauta e inteligente , de un estadista que conoce bien los peligros que le acechan y que sabe muy bien que hay factores que no están bajo su control y que se mueven en  la partida de ajedrez más difícil que ha jugado el ex mandatario en toda su trayectoria política.

Con esta respuesta, el presidente Fernández neutraliza a los amplios sectores que demandaban que negara los hechos que se le atribuyen , y a la vez se cuida de no violentar lo consignado en la llamada advertencia Miranda, empleada en los países anglosajones que reza más o menos de la siguiente manera :

“Usted tiene derecho a permanecer en silencio. Cualquier cosa que diga podrá ser usada en su contra ante un tribunal. Tiene derecho a consultar a un abogado y/o a tener a uno presente cuando sea interrogado por la policía. Si no puede contratar a un abogado, le será designado uno para representarlo”. 

En la carta de Fernández a los medios, el ex mandatario  no dijo nada y dijo todo lo que debía decir ante la gravedad de las acusaciones que se le formulan y ante la eventualidad de que se vea en la posibilidad de responder ante tribunales en el exterior.

No tenemos más remedio que esperar  , deseando siempre que el nombre y la imagen de la República Dominicana salgan fortalecidos cuando se produzca el desenlace de todos estos acontecimientos tristes, que manchan la sacrosanta imagen de la patria.