Oxfam destaca que 200 millones de personas en Latinoamérica están en riesgo de ser pobres otra ve

http://www.notamedin.net/2015/09/oxfam-destaca-que-200-millones-de.html
Por Balbueno Medina
Según el último
informe de la organización internacional, esto ocurrirá si los gobiernos de
América Latina y el Caribe no atacan la concentración extrema de riqueza y
poder a través de políticas públicas. En promedio, el ingreso de los
multimillonarios latinoamericanos es 4,846 veces mayor que el de los más
pobres.
Los 265
multimillonarios que existen en República Dominicana tienen un ingreso anual
4,079 veces superior al que ganan los dos millones más pobres del país.
Lima, Septiembre 30,
2015.- En América Latina y
el Caribe el 1% más rico de la
población posee el 41% de la riqueza. Si se mantiene esta tendencia, en solo 8
años este 1% acaparará más riqueza que el 99% restante[i],
contribuyendo a un aumento exponencial del número de personas pobres en la
región y echando por la borda los avances en la reducción de pobreza monetaria de
los últimos 10 años.
“América Latina y el Caribe logró una reducción de la pobreza en la
última década a diferencia de otras regiones del mundo. Pero esta tendencia ya
se ha roto y se están viendo cambios que ahondan la brecha entre ricos y
pobres. Ahora que la economía no va a crecer al mismo ritmo en los próximos
años debemos asegurar que repartimos mejor la renta y la riqueza. Si no lo
hacemos, tendremos 200 millones de personas en riesgo de ser pobres de nuevo”
afirma Rosa Cañete Alonso, coordinadora de la campaña IGUALES de Oxfam en
América Latina y el Caribe.
Estas cifras son algunos de los cálculos que Oxfam
presenta en su más reciente informe Privilegios que niegan derechos. Desigualdad extrema y
secuestro de la democracia en América Latina y el Caribe, presentado hoy en Lima. Con este reporte, la organización hace un llamado a los gobiernos para que la reducción de las desigualdades –económicas, sociales y de poder- sean una prioridad política para la región,
que persiste como la más desigual del planeta en el reparto de ingresos y
tierra.
Adicional a su informe,
Oxfam, en asociación con el medio peruano Ojo Público, ha desarrollado una
“calculadora de la desigualdad” en forma de aplicación web. La herramienta
digital permite a ciudadanos y ciudadanas de 17 países de América Latina, incluyendo
República Dominicana, comparar su ingreso mensual con el del resto de la
población y con el de las personas más ricas de su país. A partir de esta
interacción, la ciudadanía tendrá un mayor entendimiento sobre la dimensión de
la desigualdad y cómo esta les afecta cotidianamente.
El análisis realizado por Oxfam demuestra que la
brecha de ingreso es escandalosa y que hay una concentración extrema de la
riqueza, que limita el crecimiento y la lucha contra la pobreza. En Honduras,
por ejemplo, un multimillonario ingresa anualmente 16,460 veces lo que gana una
persona situada en el 20% más pobre de la población. En promedio, el ingreso
anual de los multimillonarios latinocaribeños es 4,846 veces mayor que el
ingreso de los más pobres en la región.
En República Dominicana el ingreso anual de los multimillonarios es 4,079 veces lo que ganan los dos
millones más pobres. En el país la mayor concentración de riqueza la tienen los
265 multimillonarios cuya riqueza es de 30 millones de dólares o más, lo que es
igual al 49% del PIB del país. Estas fortunas equivalen a 12.9 veces el gasto
público en educación o 17.4 veces el gasto público en salud, según explica el
informe.
“La concentración de riqueza va unida
a la de poder, se está produciendo un “secuestro de la democracia” en el que
los Estados dejan de estar al servicio de las necesidades de la ciudadanía,
mientras las élites políticas y económicas cooptan las instituciones
democráticas y utilizan los recursos públicos para su propia ventaja”, señala
Rosa Cañete Alonso.
El informe detalla
múltiples casos que muestran cómo opera el secuestro de la democracia en la
región, lo cual fortalece las brechas de desigualdad. Algunas situaciones que lo
ilustran son el ejercicio de la influencia en la
definición de políticas en la forma de lobby ilegítimo; la corrupción en la asignación
irregular de contratos; la sobrevaluación de obras o venta de terrenos
estatales subvaluados; y clientelismo, que se manifiesta en compra de votos,
contratación de empleados públicos dependiendo de su adscripción política, u
otorgamiento de servicios públicos como favores. Algunas de estas formas de
secuestro de la democracia son ilegales y otras son legales, pero todas ellas
son ilegítimas.
“La desigualdad no es
inevitable, es el fruto de decisiones de los gobiernos que pueden revertirse si
hay voluntad política. Por eso venimos insistiendo
desde hace tiempo en las soluciones que han probado su éxito y que siguen
siendo urgentes, especialmente ahora, ante la desaceleración económica de
América Latina y el Caribe. Las democracias deben garantizar que el Estado responda
ante los intereses y necesidades de la mayoría de la ciudadanía, es necesario
garantizar los derechos de todos ante los privilegios de unos pocos”, remata
Cañete.
Un ejemplo de esto que presenta el
informe son las exenciones fiscales en República Dominicana, donde los sectores que operan en zonas de libre comercio,
en la zona fronteriza, en el sector turístico y en el sector industrial reciben
exenciones de impuestos por más de 720 millones de dólares anuales, recursos con
los cuales podría aumentar en un 70% el presupuesto en salud, multiplicar por
tres el de agua potable y alcantarillado o por veinte el de vivienda, lo cual
ayudaría a reducir la desigualdad y garantizar derechos.
No retroceder en la reducción de la
pobreza en la región
La caída de los precios de las materias primas ha
golpeado el crecimiento económico de América Latina y el Caribe y exige
repensar un modelo de desarrollo que sitúe el debate de la desigualdad como
clave para ofrecer soluciones sostenibles. Para evitar graves retrocesos en la reducción de la
pobreza, Oxfam recomienda que los gobiernos de la región ejerzan acciones
firmes, simultáneas y coordinadas que permitan enfrentar la desigualdad:
- Romper con los modelos de concentración de riqueza, rentas, tierras y
oportunidades.
- Poner fin al secuestro de la democracia y anteponer los intereses de la
mayoría a los privilegios de unas élites.
- Asegurar la provisión de servicios públicos para garantizar una sociedad
solidaria y equitativa.
- Apostar por un modelo económico y social que supere la dependencia de la
extracción de materias primas,
diversificando la productividad.
- Asegurar la igualdad de derechos y poder entre mujeres y hombres
[i] Para realizar el cálculo
se procedió a calcular la tasa de crecimiento promedio de 2009 a 2014 y
proyectar la concentración de riqueza en el 1% de la población de América
Latina y el Caribe hasta superar el 50%.
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