CUIDEMOS EL PATRIMONIO LLAMADO SENASA

http://www.notamedin.net/2016/12/cuidemos-el-patrimonio-llamado-senasa.html
Por Balbueno Medina
Lic. Balbueno Medina
Lo único bueno que tiene el Sistema Dominicano de Seguridad
Social (SDSS), es el Seguro Nacional de Salud (SENASA), y por lo que hemos
visto ha habido sectores que por intereses mezquinos han mantenido una campaña
de descréditos y calumnias dirigidas a destruirlo con el objetivo de repartirse
el pastel que representa la cautiva empleomanía del Estado.
Pese a que existe la resolución número 189 del año 2012, de
la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL), que ordena el
traspaso de los empleados públicos al Senasa, no ha habido forma ni manera de
que se produzca ese anhelado traslado a la ARS del Estado, por los
incumplimientos que se suscitan en el Sistema Dominicano de la Seguridad
Social, producto de la mala conformación del Consejo Nacional de la Seguridad
Social, donde hay sectores que mantienen estancado el avance del sistema.
Esa abrumadora y estatista conformación del CNSS, no ha
permitido que entre en funcionamiento el régimen Contributivo y Subsidiado, que
beneficiara a profesionales independientes y a trabajadores por cuenta propia
que se encuentran desprotegidos de la Seguridad Social por la capacidad de veto
que poseen los sectores que se han creído dueños del Sistema y que pretenden
que la mayoría de la población dominicana los siga manteniendo como los únicos beneficiarios
del mismo.
En la modificación que promueve el gobierno a la Ley 87-01,
conjuntamente con otros sectores de la sociedad, uno de los principales puntos que debe abordar es la reestructuración del
Consejo Nacional de la Seguridad Social, porque de seguir conformado como hasta
ahora, continuara el empantanamiento del Sistema Dominicano de Seguridad
Social, con la agravante de su posterior desaparición.
Para una gran cantidad de ciudadanos dominicanos, el Sistema
Dominicano de Seguridad Social, funciona a la inversa de lo que debería ser
como mecanismo de protección y garantía social de los sectores menos pudientes
del país, ya que observan que cada vez que se toma una medida que tiende a
favorecer a las grandes mayorías la misma es vetada o torpedeada desde el mismo
CNSS, situación que le ha ganado una antipatía entre los usuarios de los
servicios de la Seguridad Social.
Es lamentable que siendo el Senasa, la única ARS que se ha
echado la carga más pesada en el régimen de Salud del Sistema Dominicano de Seguridad
Social, solo se haya convertido en receptáculo de los grandes desperdicios y
migajas que se producen en el Sistema y que contrario a los grandes beneficios
que reciben las ARS privadas, constantemente sea boicoteada cuando se aprueba una medida que
beneficiará a la gran mayoría del pueblo dominicano.
Es digno reconocer que el éxito del Senasa en el régimen de
Salud del Sistema Dominicano de Seguridad Social, se debe fundamentalmente a
un equipo de hombres y mujeres que fueron formados para servirle a la nación con
entrega y sin medidas, como es el caso de su director Chanel Rosa Chupani y su
asistente Bienvenido Cuevas, quienes se
han erigido como los más experimentados técnicos de la Seguridad Social
Dominicana, porque además de vivirla y trabajarla han contribuido con la formación
de los recursos humanos de esa área.
La gente está cansada de pedirle al Consejo de la Seguridad
Social que enfrente la iniquidad que representa el copago que deben hacer al
momento de acudir a una consulta de un especialista cuando presentan sus
carnets de las ARS privadas, de que les reboten en las Farmacias a la hora de
utilizar el beneficio de los 8 mil pesos en medicamentos anuales, cuando esas
prestadoras de servicios les niegan el pago porque el medico que les atendió no
se encuentra inscrito en el catálogo de sus prestadores de servicios.
No, no, no, un Servicio de salud como ese no es humano y si
queremos que la Seguridad Social funcione en la Republica Dominicana debemos
solamente dejar los postulados que tiene actualmente la Ley 87-01, pero debemos
revisar todas esas cosas que mantienen a la población al borde de la desesperación
y que le han hecho perder la fe en el
Sistema Dominicano de la Seguridad Social.
En principio, los que dedicamos cierto tiempo a estudiar el
Sistema Dominicano de Seguridad Social, ciframos nuestras esperanzas en que las
condiciones de vida de la población dominicana iba a cambiar con la aplicación de
la Ley 87-01, pero lamentablemente los intereses hicieron que muchas cosas
positivas que contiene la legislación se desconocieran y se boicotearan desde
las mismas entrañas del organismo que fue creado para su aplicación, llevando
de esa manera mucho dolor y frustración a quienes vieron en ella la oportunidad
de vivir mejor en el momento que más lo necesitarían, la vejez.
Ahora, el gobierno que se ha embarcado en el proyecto de
enderezar los entuertos de la Ley 87-01, está en la imperiosa obligación de
devolver a la población el sueño perdido
por la fallida aplicación del Sistema Dominicano de Seguridad Social,
presentando al Congreso Nacional una iniciativa que garantice la provisión de
servicios de calidad y a bajos costos, donde los usuarios de los servicios de
Salud no se vean compelidos a buscar un copago que muchas veces no tienen para
poder asistir a una consulta con sus especialistas y que el que espera recibir
una pensión no tenga el sobresalto de que al final de su vida productiva le pagarían
una migaja por el bajo salario que devengo toda la vida.
Confiamos en que se hará justicia con el Senasa y que las
disposiciones que han sido aprobadas en la Superintendencia de Salud y Riesgos
Laborales y en el Consejo de la Seguridad Social, se cumplan para que esa ARS
del Estado pueda seguir jugando su rol en beneficio de los trabajadores y los
sectores más pobres de la sociedad dominicana como ha sido su misión.
Publicar un comentarioDefault CommentsFacebook Comments