LOS INDUSTRIALES PROPONEN ELIMINAR BARRERAS ARANCELARIAS

Por Balbueno Medina

SANTO DOMINGO.La existencia de la pequeña y mediana empresa (Pymes) en el país se ha complicado, debido a las trabas burocráticas que representa el régimen impositivo, situación que puede conducir hacia la informatización, advirtió la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH).

La entidad planteó la necesidad de simplificar los procesos para que las Pymes –la mayoría de las cuales operan como empresas familiares- puedan transformarse de acuerdo a la nueva Ley de Sociedades Comerciales y Empresas Individuales de Responsabilidad Limitada, una tarea que, según la AEIH, se ha convertido “en una verdadera odisea.”

Manuel Cabrera, presidente de la organización dijo que a esto se suma el mecanismo de pago y reporte de impuestos, así como las exigencias del Sistema de Seguridad Social, para cuyo cumplimiento las Pymes deben contar con asesores financieros y laborales que le elevan los costos de operación.

Planteó el temor de que, en lugar de migrar hacia la formalización, muchas unidades de las pymes se informalicen para poder sobrevivir, un proceso que definió como indeseable y nocivo para el mismo sistema tributario.

En ese contexto, la AEIH propuso la creación de un modelo impositivo en el que las pequeñas y medianas empresas tributen a partir de ciertos tramos de ingresos, tal y como ocurre con las personas físicas que, inclusive, son beneficiadas con el ajuste por inflación.

A juicio del dirigente empresarial, es comprensible que la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) se vea precisada a extender los controles para acabar con la cultura de la evasión, pero señaló que en ese proceso las pymes han sido gravemente afectadas, pese a que se trata del sector que genera la mayor cantidad de empleos en el país.

Consideró que es urgente plantear salidas inteligentes –más allá del Régimen Simplificado de Impuestos que actualmente existe- para estimular la creación de empleos productivos, que es la mejor forma de redistribuir las riquezas y de apuntalar el crecimiento de la economía a través del consumo, lo que asegura una mayor recaudación de tributos.