UN ANALISIS A LA PREDICA DEL APOSTOL MIGUEL BOGAERT Y AL LIBRO LIBERA TU POTENCIAL DE MYLES MUNROE

Por Balbueno Medina 

LIC. BALBUENO MEDINA 

El trabajo que presentamos extraído de dos exposiciones sobrenaturales como la predica del propósito hecha por nuestro Apóstol Miguel Bogaert y el libro” Libere su Potencial” de Myles Munroe, constituyen el impulso  más poderoso para que  cualquier persona, sea o no creyente, termine de salir de la inercia y comience a explorar nuevos caminos que le permitan desarrollar su potencial.

Es bien sabido, que millones de personas yacen en los cementerios del mundo, sin haber podido cumplir sus propósitos en la tierra, ya sea porque no se dieron cuenta por sí mismos, o simplemente no buscaron de Dios para que les indicara la dirección correcta.

Es por eso, que todo hombre debe tener claro que toda necesidad tiene sus prioridades y que desenfocarse del propósito que se persigue es algo semejante a la muerte.

Hay personas con una capacidad impresionante, pero tienden a desenfocarse en cosas que no son las mejores, por eso debemos tomar decisiones efectivas. Decisiones que debemos tomar hoy, porque de ellas dependerá nuestro mañana.

El que tiene un propósito en Dios tiene que esperar que su proceso culmine, sin dejarse desenfocar por los amigos o quienes no compartan su visión para no fracasar en el objetivo de lograr sus sueños. Un ejemplo que nos pone la biblia y que debemos recordar para no caer en los fracasos de desenfocarnos en nuestros propósitos es el que tiene que ver con Nehemías, quien en el momento de construir el templo fue tentado por el demonio a través de sus amigos Tobia y Sambalá, quienes lo invitaron para que se distrajera del propósito de edificar esa casa de Dios, pero él no acepto.

Nehemías entendió que si complacía a sus amigos y paralizaba la construcción por un instante se iba a alejar del propósito de Dios, que era terminar la obra rápidamente y que por lo tanto nuestro padre espiritual no se iba sentir contento con él, porque había desobedecido  su mandato.

Así es que, Dios tiene un propósito para cada uno de nosotros y está en nosotros descubrir cuál es ese propósito para llevarlo a cabo aquí en la tierra, pero es nuestra responsabilidad seguir el proceso que él nos dará para llegar al mismo, porque si no lo cumplimos no habremos hecho su voluntad.

Nosotros podemos llegar a ser todo aquello para lo cual Dios nos diseñó que fuéramos, si estamos dispuestos a desafiar las normas y si nos atrevemos a creer la evolución de Dios con respecto a su habilidad, por lo tanto la liberación de nuestro potencial no depende de Dios, sino de nosotros mismos.

Cualquier persona que adore a Dios o tiene comunión con él debe ser espíritu. Los hombres y las mujeres deben ser los únicos seres en este planeta que Dios creo de su espíritu a su propia semejanza. Cuando el hombre pecó y permitió que hubiera una separación entre él y Dios, perdió la comunión diseñada por Dios y que podían disfrutar juntos.

Comunión es compañerismo, compartir mutuamente una experiencia, una actividad o un interés: No puede disfrutar de la comunión con Dios, a menos que haya recibido a Jesús su salvador porque los seres humanos pecadores no pueden conocer ni comprender las experiencias, actividades e interés de Dios

La reconexión del espíritu de Dios con su espíritu es el requisito para volver a restablecer ese compañerismo. Es imposible cumplir con su propósito de amar a Dios y disfrutar de él para siempre hasta que usted reclame su herencia espiritual, porque aquellos que buscan adorar a Dios deben hacerlo en espíritu y en verdad.

Dios nos creó para dominar la tierra entera. Sin embargo cuando perdimos contacto con nuestra fuente, nos llenamos de confusión y permitimos que la tierra nos dominara a nosotros. Cada problema que experimentamos es el resultado de no cumplir con el propósito de dominar la tierra. Hemos permitido que las hojas y las frutas nos controlen hasta el punto de indicarnos que tenemos que hacer.

Tomando en cuenta, lo que hemos conocido acerca del Potencial y el Propósito que Dios tiene específicamente para nosotros, podemos decir que las áreas de nuestras vidas que debemos fortalecer son: la lectura de la palabra, el ayuno y una mayor compenetración con las tareas de nuestro Ministerio en el orden presencial.

Cuando somos gobernados por las cosas que supuestamente debiéramos dominar, toda la tierra se desvía de su curso. Nuestro mundo está lleno de la violencia que gira alrededor del papel impreso, que proviene de los árboles. El dinero controla nuestras vidas: Asesinamos; robamos; insultamos y cometemos hechos despreciables para poner nuestras manos sobre ese pedazo de papel.

Debemos destacar que así como la dominación de personas por parte de las cosas destruye nuestro mundo, también la dominación de personas por parte de otros seres humanos genera dolor y violencia. Los esposos abusan a sus mujeres. Las mujeres abusan a los niños. Las razas se discriminan unas a otras. Estos problemas y muchos otros surgen por nuestro fracaso por comprender que nos Dios nos dio dominio sobre la tierra, no sobre la gente.

La falta de conocimiento o la pérdida de discernimiento, en cuanto al propósito por el cual existe una persona o una cosa, trae como resultado confusión y dolor. La homosexualidad es un ejemplo excelente de las consecuencias de dicho desorden. Dios creo a la mujer para que fuera la ayuda idónea para el hombre. No diseño al varón como ayuda idónea para el hombre, ni a la mujer para la mujer: Dios los hizo varón y hembra, y le dio la mujer al varón. Así que el propósito de la mujer es el hombre, y el del hombre es la mujer. Cualquier otra relación es completamente anormal.

Por los ejemplos que hemos presentado es que la biblia nos habla de la posición de Dios frente a esas aberraciones que se han querido imponer en la tierra y de acuerdo a la cita bíblica Dios aborrece el uso anormal y por esa razón destruyo las ciudades de Sodoma y Gomorra por su maldad ( Genesis 18,19) Satanás por el contrario quiere que usted justifique su pecado pensando que es natural. Ninguna racionalización ni ninguna espiritualización puede borrar el castigo del abuso. La drogadicción y la corrupción esperan a quienes usan mal lo que Dios bendijo y pronuncio como bueno porque escrito esta: recibirán “en sí mismo la retribución debida a su extravió” (Romanos 1:27). Torcer la verdad para acomodarla a su deseo no cambia la verdad, solo lo expone a usted aún más al padre de la mentira.

Es esencial llegar a comprender los propósitos que tuvo Dios al crear al hombre y a la mujer, al esposo y a la esposa, y al padre y al hijo, para que pueda ser liberado efectivamente el potencial tanto suyo como de ellos. Dios lo creo para sojuzgar la tierra: Examinar su vida para averiguar en qué manera esta dominando a las personas: Arrepiéntase y restablezca esa relación  de acuerdo con los propósitos de Dios. Su vida depende de ella.

En definitiva Dio nos creó para que nos multiplicáramos y lleváramos la tierra a la plenitud ( Génesis 1:28) Esta habilidad de poder tener hijos es, a veces, considerada como una maldición más que una bendición, sin embargo la raíz de esos sentimientos es el pecado.

Cuando Dios les dio a Adán y a Eva la orden de llenar la tierra, el dolor no era parte del parto: No fue sino hasta que el pecado entro en el mundo que Dios le dijo a la Mujer: “Multiplicare en gran número los dolores en tus preñeces;  con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreara de ti (Génesis 3:16)

Sin embargo, más importante que la habilidad de reproducirse físicamente, es su poder de infundir en otros sus valores y actitudes.  Su vida influencia para bien o para mal a sus hijos, a su cónyuge, a sus amigos, a su patrón, a sus compañeros de trabajo y a otros. Ellos están observando sus acciones y escuchando sus palabras. El efecto de su presencia en las vidas de estas personas puede ser de aliento o desaliento edificante o degradante positivo o negativo.

El creador diseño todo con el principio del potencial, que puede simplificarse a partir del concepto de la semilla según su género. Esencialmente, dentro de cada cosa se encuentra escondido un potencial que puede llegar a realizarse a sí mismo y producir mucho más que lo que nosotros vemos. En fin usted tiene la habilidad de llevar a cabo lo que le demanda cada uno de los propósitos que Dios le ha asignado. Su creador le ha dado la responsabilidad de liberar esta preciosa semilla en obediencia a sus mandamientos. La liberación de nuestro potencial, no depende de Dios, sino de nosotros si hacemos la voluntad de él.