Vicepresidenta pide unir esfuerzos y voluntades para lograr transformaciones en el país

Por Balbueno Medina 

Al disertar en la Cena de la Confraternidad de la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC) aseguró que la única forma de alcanzar metas consensuadas como gobierno y como sociedad es materializando el Pacto Fiscal.

Santo Domingo.- La vicepresidenta de la República, doctora Margarita Cedeño de Fernández, hizo un llamado a todos los sectores sociales a unir esfuerzos y voluntades para junto al gobierno que encabeza el licenciado Danilo Medina enfrentar los retos y lograr las transformaciones sociales, económicas, culturales y políticas que este momento demanda y así tener una República Dominicana más próspera.

Hablando sobre los “Retos y desafíos de un Modelo de Desarrollo basado en políticas sociales y una sociedad en valores”, en la Cena de la Confraternidad de la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC), la doctora Cedeño de Fernández expuso que la única forma de alcanzar las metas consensuadas como gobierno y como sociedad en los ámbitos económico, social, ambiental e institucional es materializando el Pacto Fiscal que se ha estado debatiendo y que fue sometido al Congreso Nacional por el presidente Danilo Medina.

En ese orden garantizó que el pacto no afectará a la clase trabajadora, porque el mismo garantiza que se puedan aplicar las políticas públicas que beneficiarán a la clase más vulnerable, a los que menos pueden y a los más necesitados, promoviendo bienestar, mejora de la calidad de vida, oportunidades de desarrollo, de capacitación, de educación, así como generación de ingresos y ampliación de las libertades a través de la creación de empleos.

Aseguró que tampoco serán afectados los empresarios, porque el presidente Medina y su equipo de gobierno, al plantear esta reforma, han cuidado mantener la estabilidad de la que goza el país. “Este pacto es un ganar-ganar, donde empresarios, trabajadores, clases sociales altas, medias y bajas, y todos los dominicanos saldremos ganando, porque tendremos una República Dominicana mas fuerte, más grande, más vibrante y más competitiva. Hacia allá vamos y hacia allá nos dirigimos todos juntos”, enfatizó.

La Vicepresidenta Cedeño de Fernández agregó que la Estrategia Nacional de Desarrollo también orienta hacia la necesidad de materializar el Pacto Eléctrico, para lograr el desarrollo industrial y comercial del país, y el Pacto Educativo, que tiene como meta lograr centros educativos integrales con profesores capaces, que puedan preparar seres humanos íntegros para enfrentar los retos del siglo XXI y la sociedad del conocimiento.

“De manera pues, que esta Estrategia Nacional de Desarrollo es un instrumento fundamental del desarrollo para las próximas dos décadas, y representa la gran oportunidad para tomar el camino correcto; el de la priorización y racionalidad en el uso de los recursos económicos, el de la equidad social y la solidaridad, el de la sostenibilidad ambiental y sobre todo el de la exaltación y práctica de los valores humanos que deben definir nuestra dominicanidad”, enfatizó.

Destacó que el modelo actual de desarrollo nacional está enfocado instrumentos que demandan reorientar e incrementar las acciones del sector social y que le toca coordinar como Vicepresidenta, con la finalidad de optimizar y hacer eficientes los mecanismos de inversión en capital humano, propiciando el desarrollo integral y la inclusión social de los grupos menos favorecidos.

“Este modelo refleja la firme decisión del Presidente Medina de superar la indigencia, combatir la pobreza, crear empleos, fomentar la pequeña y mediana empresa e incrementar la productividad y competitividad nacional. Todo esto, acompañado de la oferta de servicios sociales básicos, protección y seguridad social, incentivos a la producción y el fomento a la creatividad y la innovación”, afirmó.

Recordó que a través del Gabinete de Coordinación de Políticas Sociales se implementa el Programa Progresando con Solidaridad, que permitirá alcanzar las metas del Presidente Medina de sacar a 400 mil familias de la pobreza extrema; elevar a la clase media a un millón 500 mil familias y generar 400 mil nuevos empleos.

Explicó que Progresando con Solidaridad promueve, incentiva y propicia la capacitación, oportunidades de generación de ingresos, como eje principal del desarrollo y de la creación de empleos productivos, iniciativas emprendedoras y asociativas, acceso a microcréditos, y el fomento del cooperativismo, con la finalidad de que los beneficiarios en un corto plazo, sean capaces de seguir adelante, progresando sin la necesidad de recibir subsidios estatales.

Destacó que el programa presta atención especial en las mujeres, porque no hay proceso de desarrollo sin la participación activa de las mujeres, y porque está comprobado que la inversión destinada al progreso de las mujeres se multiplica al resto de la familia, además de que privilegia los proyectos orientados a la juventud, para que cuente con las herramientas y la creatividad necesaria para enfrentar con éxito los desafíos de una sociedad cada vez más demandante y competitiva.

Argumentó que uno de los retos más importantes por enfrentar es lograr la cohesión social que promueva la igualdad de oportunidades, fortalezca las sinergias sociales, logre la participación responsable y comprometida de cada ciudadano, el respeto a la dignidad como seres humanos, sobre todo el respeto a la vida de las mujeres, que permita la gobernabilidad democrática y estreche la relación entre el Estado y la sociedad civil.

En ese sentido, calificó de extraordinario valor el aporte que hacen a la sociedad civil las confederaciones y sindicatos, porque fortalecen el diálogo nacional, velan por los intereses y las necesidades de la clase trabajadora y canalizan las demandas de servicios públicos de calidad para toda la población.

En la mesa principal la integraron Ligia Bonetti de Valiente, presidenta de la Asociación de Industriales de la República Dominicana; Luis Manuel Pellerano, Katia Paredes, la coronela Sheila de los Santos, José Mármol, Iván García, entre otros empresarios y dirigentes sindicales. Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo del secretario general de la CASC, Gabriel del Río Doñé, mientras que la bendición de la cena recayó sobre Monseñor Agripino Núñez Collado, quien además recibió un reconocimiento que se hiciera a la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).