¡HAY CORRUPCION Y CORRUPTOS FAVORITOS !

http://www.notamedin.net/2017/01/hay-corrupcion-y-corruptos-favoritos.html
Por Balbueno Medina
Lic. Balbueno Medina
La corrupción es una cultura que
heredamos los dominicanos a través de nuestros colonizadores, que se ha
entronizado en mucha gente, a tal punto que no pudieran vivir sin ella, porque
es su modo de vida.
En nuestro país, el fenómeno de
la corrupción, no es propio del Estado dominicano, sino que también se
encuentra latente en el sector privado, pero los casos en ese renglón se
sienten menos porque se tapan por temor a desacreditar las empresas.
Es bien sabido que una empresa en
la que se destape un acto de corrupción corre el peligro de que se vaya a la
quiebra, porque pierde la confianza de sus clientes y del público en sentido
general, debido a que los actos de corrupción se producen con la complicidad o
la mirada indiferente de los principales ejecutivos de la misma.
Eso mismo ocurre en las
instituciones del Estado, donde ciertos funcionarios crean estructuras mafiosas
destinadas asaltar el patrimonio de las
mismas en provecho particular, sin tomar en cuenta el daño que esa situación
ocasiona a la sociedad.
El fenecido Joaquín Balaguer, fue
quien dijo en una ocasión que la corrupción se paraba en la puerta de su
despacho, Sin embargo, sabiendo que en su gobierno había corrupción nunca tomo
la iniciativa de someter a ninguno de sus funcionarios a la justicia, porque al
tratarse de un mal generalizado tendría que hacerlo con todos.
Si a juzgar por los casos que
conoce el país, podríamos decir que los actos de corrupción en el Estado
dominicano, han estado presente en cada gestión de gobierno que hemos tenido,
porque en los casos en que algunos funcionarios no han sido condenados por lo
menos la percepción de la población así lo ha aceptado.
No podemos negar que la
corrupción nos arropa por todas partes, cuando a pesar de contar con la Ley
41-08, de función pública que procura la eficientización de los servicios de la
administración pública y la estabilidad del servidor público, todo aquel que es
designado en un puesto DIRECTIVO de las instituciones estatales, lo primero que
hace es designar a sus corifeos en la parte que maneja los recursos de las
mismas como forma de administrarlos a su antojo.
La falta de estabilidad y garantía del servidor
público en las instituciones del Estado, es la principal motivación que
encuentran los funcionarios del tren gubernamental para incurrir en actos de
corrupción y convertirse en cómplices de quienes a menudo llegan a escalar
grandes posiciones estatales y los conminan a realizar tareas que lesionan los
interés del pueblo dominicano, sopena de recibir la peor sanción en caso de
hacer lo contrario.
Combatir la corrupción en el
Estado, nos convoca a tener que tomar la imperiosa decisión de robustecer la
Ley de Función Pública y tener la curiosidad de escoger a funcionarios que no
vean a las instituciones del gobierno central como un botín o la oportunidad de
enriquecerse junto al conjunto de cómplices corruptos, como se ha venido dando
en algunos casos en nuestro país.
Además, otra modalidad, que nos
ayudara a corregir ese flagelo que amenaza en convertirse en un cáncer para la
sociedad dominicana, sería dejar que la justicia actué con total autoridad e
imparcialidad contra cualquier funcionario que cometa actos de corrupción,
porque uno de los problemas mayores que confrontamos frente al combate de la
misma es la impunidad que se da desde las esferas gubernamentales, debido a que
cada gobierno tiene sus corruptos favoritos.
En definitiva, la corrupción
existe y convivimos con ella, en cada estamento de la sociedad dominicana y la
voluntad de combatirla tiene que ser una decisión de todos, gobernantes y
gobernados, tratando de adoptar los correctivos que impidan que los que han
depredado al Estado y en su afán de lucro han involucrado al sector privado,
paguen por sus hechos porque han sido responsables de la miseria de la gran mayoría
de nuestros ciudadanos.
agendasemanal@hotmail.com
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