Del Covid-19 y una Red Televisiva y Radial
http://www.notamedin.net/2020/04/del-covid-19-y-una-red-televisiva-y.html
Por Juan Cruz
Triffolio
Sociólogo –
Comunicador Dominicano
Se entiende que ha transcurrido el
tiempo más que necesario y que tenemos un pavoroso registro de contagiados y víctimas
como para que nuestras autoridades gubernamentales establezcan, a través de la
radio y la televisión nacional e internacional, una cadena de información y
orientación constante sobre el coronavirus y sus secuelas, respondiendo a una
línea matriz, diseñada y desarrollada por calificados especialistas en las
diversas áreas del campo de la salud.
Sería una vía idónea para disminuir el
nivel de confusiones y sobretodo, mitigar significativamente el maniqueísmo y
la distorsionada fuente de desinformaciones que algunos despiadados son capaces
de difundir, permanentemente, por medio de las llamadas redes sociales sin
aquilatar el pánico y el daño que todo esto envuelve.
La angustiosa y preocupante realidad que
actualmente vivimos exige de menos diatribas politiqueras electoralistas y del protagonismo
revestido de una piedad y un humanismo alejado del oportunismo y el espectáculo,
cimentado en el sufrimiento, el dolor y la muerte de tantos seres indefensos,
condenados a la pobreza y el olvido por quienes, precisamente, hoy tratan de
disculparse llevando la aspirina a quienes por tanto tiempo han condenado en la
miseria y la enfermedad.
No es exagerado expresar que urge dar
más informaciones y orientaciones y, fundamentalmente, detallar las opciones
que tienen cada una de las medidas enunciadas, en interés de generar en la
población una mayor comprensión sobre la dimensión de la pandemia que embate a
la población dominicana, alcanzar un genuino compromiso social para evitar su
expansión, al tiempo que reducir a su menor expresión el nivel de disgusto y
confusión.
Hay que aminorar las tensiones y el
atosigamiento entintado de pesimismo, elevando el alma humana con mensajes positivos,
sin dejar de ser realistas.
Siendo lo anterior una necesidad
perentoria, resultaría prudente sugerir a quienes ejercen la gobernanza que
procedan a la conformación de un equipo profesional multidisciplinario,
cimentado en la pluralidad, evitando la exclusión, que teniendo como plataforma
el uso de una porción significativa de la programación general de la radio y la
televisión dominicana, difunda de manera permanente aquellos contenidos
elaborados esenciales para la preservación de la salud, la educación, la
diversión y el sano esparcimiento de los diversos segmentos poblacionales que
conforman la sociedad dominicana.
Sería un aporte trascendental que, entre
otras cosas, evitaría muchos de los episodios lacerantes y dolorosos
registrados con personas afectadas por el aterrador Covid-19, se hiciera mayor
consciencia sobre la protección familiar requerida y evitaríamos algunas de las
imprudencias que actualmente observamos en la lucha por alcanzar el distanciamiento
social requerido para limitar el contagio del coronavirus.
Tenemos un enorme potencial ciudadano y
profesional para enfrentar la horripilante situación y debemos demostrar con
hechos reales, que es posible movilizarlo sin necesidad de sacar más gente para
las calles, principalmente a encabezar operativos que no siempre se tornan
efectivos para alcanzar los propósitos deseados.
Tal como atinadamente afirma un mandatario
caribeño: “Hay miles de maneras creativas de aprovechar a todo el mundo, sin
tener que estar saliendo, ni violando el aislamiento social".
La utilización de una porción de la
programación general de la radio y la televisión nacional, insistimos, sería un
aporte de relevante connotación en esta lucha de todos para preservar la
patria.
No importa que para tan noble finalidad
haya que, si es necesario, rentar algunos de los espacios televisivos y
radiofónicos a varios de sus propietarios porque, colateralmente, tal
decisión también implicaría evitar la desaparición definitiva de muchos
programas que fruto de las amargas consecuencias de la pandemia del Covid-19 están
al borde de sucumbir.
Incluir una red televisiva y radial
permanente en la lucha contra el coronavirus además implicaría que los
estudiantes de Informática puedan desarrollar y difundir nuevas aplicaciones;
los de Pedagogía, colaboren en las teleclases con los niños del barrio; los de
Medicina, asistan a los ancianos en la compra y el uso de sus medicamentos y
los de Comunicación Social, colaboren
para a hacer llegar la información necesaria, objetiva y a tiempo.
Una misión similar, con contenidos más
terminados y profundos, se esperaría como valioso aporte de los calificados
profesionales de la salud, la educación y la economía, entre otras facetas del
conocimiento científico.
La comunicación es la piedra angular para
el entendimiento y el compromiso social, sobre todo, en tiempos difíciles.
No olvidemos que hoy como ayer y
siempre: “…mientras más viable sea la información, habrá menos gente
confundida, menos gente molesta y con incomprensiones”.
Siendo así… no hay por qué esperar..!!
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