Jamás olvidaremos la Semana Santa 2020
http://www.notamedin.net/2020/04/jamas-olvidaremos-la-semana-santa-2020.html
Por: Roberto Fulcar
Roberto Fulcar
Mientras
vivamos, los que hoy estamos en cuarentena, vamos a recordar esta singular
Semana Santa, que otrora fuese de viajes y recreos, de misas y cultos masivos,
de playas y colmadones, de hoteles y vueltas al campo, de dominó y chichiguas, de
montañas y de ríos; en una frase, de irse de la casa alforja al hombro y
compartir, mientras que ahora es todo lo contrario, de recogerse todo el día y trancarse
a las cinco en punto de la tarde, si o si y sin apelación.
Pero
como se afirma que todo lo malo suele tener algo de bueno, este encierro que
nos impone la pandemia del Coronavirus (COVID-19) puede servir para que en el
silencio, el amor y la solidaridad, encontremos la verdadera esencia de la
Semana Mayor como espacio ideal de reflexión para cultivar valores, fortalecer
la fe y reforestar la esperanza.
Aspiremos
a ser, lejos del bullicio, lámparas encendidas y aliento de vida para aquellos que lloran la pérdida de un ser
querido, luchan contra un contagio que nunca esperaron, lidian con la escasez
que les amaina el sustento o, simplemente, se sienten prisioneros por un
obligado y necesario estilo de vida entre paredes que nunca desearon.
Que
impere en nosotros la compasión, la entrega, y tal como dijera la Madre Teresa,
"Dar hasta que nos duela y, cuando duela, dar más", empezando con los
más necesitados, los de edad avanzada, los enfermos, los débiles y los mas
desposeídos. Miremos con ojos de amor a nuestros vecinos, reguemos de
solidaridad los barrios, los edificios, los campos, cada rincón, porque es
necesario que en todos florezca lo mejor de nosotros.
Demos
la mano a los extranjeros angustiados porque, además de los efectos de la
pandemia, sufren la lejanía de sus familiares, de sus tierras y sus
tradiciones.
En
esta semana de reflexión donde conmemoramos el triunfo del amor y de lo
colectivo sobre la indeferencia y el individualismo, seamos imagen del cambio
al que aspiramos como sociedad, comenzando por nosotros mismos, desde nuestro
interior, desde lo más profundo de nuestro ser.
Como
canta Montaner en El Poder del Amor,
”Los seres solo son humanos si saben justificar oh, oh, que son más humanos si
pueden amar”. Llenarse de amor incondicional los corazones pudiera dar más
derecho a considerarse hijos de Dios que golpearse el pecho en ritos de
asambleas machacando en público culpas colectivas.
Así,
vamos a recordar por siempre la Semana Santa del 2020, cuyo recogimiento ayudó
a nuestra Nación, como un gran equipo, a lograr que el COVID-19 se vaya, y volvamos a abrazarnos de cómo antes, con la
seguridad de que lo mejor ya está cerca.
Santo Domingo, República Dominicana
Abril 06 del 2020.-
Publicar un comentarioDefault CommentsFacebook Comments