El Gobierno entrampado entre crisis y popularidad del presidente Luis Abinader
Por Balbueno Medina
A pocos meses de
cumplir dos años, el gobierno que encabeza el presidente Luis Abinader, se
encuentra ante al reto de enfrentar la crisis económica que padece el país,
producto de la pandemia y la invasión de Rusia a Ucrania, unida al deterioro de
algunos servicios públicos que inquietan
a la población dominicana.
La inestabilidad que en
los últimos días ha experimentando el
sistema energético nacional, los deterioros del sistema del 9,11, el servicio de Asistencia Vial en las
carreteras y las malas condiciones en que se encuentran las calles y avenidas
de una gran parte de las ciudades del país, han provocado huelgas y protestas
en contra del gobierno en reclamo de que las autoridades solucionen esos
problemas.
De su lado el gobierno,
ha reaccionado en diversas ocasiones a través de sus voceros autorizados acusando
a las pasadas autoridades peledeistas por no haber tenido las previsiones de lugar
de cara a las demandas que en estos momentos mantiene la población dominicana
por el deterioro de esos servicios.
Sin embargo, la oposición,
a través de voceros calificados del PLD y la Fuerza del Pueblo, sostienen que la
crisis que se ha venido agudizando en la provisión de servicios, obedece a la
incapacidad que han mostrado los funcionarios de la presente administración Perremeista
en resolver la crisis que les ha estallado en las manos porque no estaban
preparados para dirigir los destinos del Estado Dominicano.
Mientras ese debate
copa los medios de comunicación, en un momento en el que las principales
fuerzas políticas de la nación, buscan posicionamiento de cara a las elecciones
del año 2024, la población dominicana padece cada vez más los rigores del
deterioro de servicios básicos como la energía eléctrica, el 9,11, la falta de
asfaltado de sus calles y la carestía de los alimentos de primera necesidad.
Como medida para
enfrentar el deterioro que afecta la calidad de vida del pueblo dominicano, el
gobierno ha anunciado la licitación de unos 2, 500 kilovatios para suplir la
demanda de energía, la entrega de 1,200 millones de pesos al sector
agropecuario para mantener la
estabilidad de precios y la adquisición de nuevas unidades de ambulancias para
ser utilizadas en el del Sistema Nacional
de Emergencia 9,11, cuyo deterioro de servicios han menguado la popularidad del
gobierno de Luis Abinader y que podría poner en peligro su proyecto
reeleccionista de cara a las elecciones del 2024.
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