LEONEL FERNANDEZ Y EL PREMIO NOBEL DE LA PAZ

Por Balbueno Medina


El Premio Nobel de la Paz es uno de los cinco premios Nobel que fueron instituidos por el inventor e industrial sueco Alfred Nobel. Este premio se otorga a la persona que haya trabajado más o mejor a favor de la fraternidad entre las naciones, la abolición o reducción de los ejércitos existentes y la celebración y promoción de procesos de paz, según el testamento del propio Nobel.

En tanto que la entrega de los restantes premios Nobel se lleva a cabo en Estocolmo, la capital de Suecia, este premio se entrega en Oslo, la capital de Noruega por el Comité Nobel Noruego del Parlamento Noruego.

De acuerdo a las investigaciones que hemos hecho, el Premio Nobel de la Paz ha sido otorgado a 95 personas y a 20 organizaciones desde su creación en 1901. El Comité Internacional de la Cruz Roja lo ha recibido en tres ocasiones 1917,1944 y 196; la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, en 1954 y 1981.

El Premio Nobel de la Paz, que en la actualidad está dotado de la suma de 10 millones de coronas suecas, no fue otorgado durante los principales años de las guerras mundiales, pero sin embargo, recobra sus fuerzas y su vigencia durante el siglo XXI, específicamente en el año 2009, cuando fue otorgado al actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

Desde luego, en América Latina el Premio Nobel de la Paz, ha sido entregado a figuras como el ex presidente de Costa Rica, Oscar Arias, a la Guatemalteca Rigoberto Menchú, al Méxicano Alfonso Garcia Robles, al Argentino Adolfo Pérez Esquivel, al también Argentino Carlos Saavedra Lamas, etc., etc. Quienes han sido merecedores de esa alta distinción por sus contribuciones a los procesos de paz llevados a cabo en sus respectivos países y otras naciones del continente.

En el caso del presidente Leonel Fernández Reyna y la Republica Dominicana, que en los últimos años han dado demostraciones de la más alta y elemental colaboración en la búsqueda de los procesos de paz en la región y que por esa disposición han merecido los elogios de muchos gobernantes de las naciones hermanas, se merecen ese premio por haberse destacado por encima de los demás países del continente en esa materia.

Si nos detuviéramos a estudiar los curriculums de las destacadas figuras que tanto dentro como fuera del continente Americano han obtenido el Premio Nobel de la Paz y lo comparáramos con el del presidente Fernández, podríamos deducir que ciertamente el diputado Alfonso Crisóstomo, alias el Querido, ha hecho una gran contribución a la sociedad dominicana con hacer la propuesta para que el gobernante dominicano sea escogido a esa posición.

Con esta propuesta, que deberíamos respaldar todos los dominicanos, no solamente se engrandecería la figura de quien gobierna los destinos de la nación, sino que por primera vez la Republica Dominicana aparecerá en el listado de las personalidades más destacadas del mundo que han sido favorecidas con la entrega de ese prestigioso premio de categoría mundial.

Por lo tanto, es de entenderse de que con la candidatura del doctor Leonel Fernández al Premio Nobel de la Paz, los dominicanos no debemos albergar rencores políticos ni personales contra el actual mandatario de la nación, sino de ponernos a pensar en los beneficios que el otorgamiento de ese premio podría dejar a la Republica Dominicana, ya que es la persona que está más cerca del mismo, por las hazañas que ha logrado al juntar en este territorio a los presidentes de Colombia, Venezuela y Ecuador, cuñas diferencias menguaron, luego del conversatorio que sostuvieron en la cumbre celebrada aquí.

De manera que este es el momento oportuno para impulsar esa candidatura ante el Comité del Premio Nobel de la Paz, debido a que tanto el presidente Fernández como la Republica Dominicana han sido elogiados por las gestiones de paz y reconciliación que han hecho en los casos de Suramérica y Honduras, logrando salidas satisfactorias a los conflictos existentes y neutralizando posibles enfrentamientos bélicos

Por lo tanto, aunque de hecho ya nos encontramos inmersos en una campaña política a destiempo, es necesario que nuestra clase política deponga sus aptitudes e intereses contradictorios frente a la figura del primer mandatario de la nación y todos unidos como un solo pueblo impulsemos la candidatura al Premio Nobel de la Paz, de que de seguro presentará la Cámara de Diputados a favor del presidente Fernández y el país.

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