QUIQUE ANTUN Y EL FUTURO REFORMISTA
http://www.notamedin.net/2014/01/quique-antun-y-el-futuro-reformista.html
Por Balbueno Medina
Lic. Balbueno Medina
Periodista -productor de televisión
La escogencia de Federico Antún Batlle como nuevo presidente
del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), abre varias interrogantes en el
espectro político nacional, al tratarse de uno de los principales estrategas políticos
con que cuenta ese partido y el país.
Dicho de otra manera, el retorno de Quique Antún a la
presidencia del PRSC, le devolverá sin lugar a dudas a la escuadra colorada
parte del esplendor que había perdido durante años en el escenario político mayoritario
de la Republica Dominicana.
La nueva presidencia del partido fundado por Joaquín
Balaguer, traerá consigo a la casa que ocupa la esquina de la Avenida
Tiradentes con San Cristóbal, menores confrontaciones y diatribas entre los
grupos que se disputaban el control de la misma, debido a que estará ocupada por una figura que ama el
consenso en la diversidad.
Las experiencias que he acumulado durante mi larga vida de
reportero y productor de programas de televisión de corte político, económico y
Congresional, nunca me han engañado y conociendo muy bien a los políticos que
han desarrollado sus carreras en los últimos 25 años en el país, me arriesgo a decir
que con Quique Antún, ha renacido la estrategia política y la vocación
reformista que le hacía falta al PRSC.
En los últimos años los partidos políticos, sobre todo los
mayoritarios, han experimentado un retroceso notable en sus avances estratégicos,
ideológicos y filosóficos, porque han estado dirigidos por empresarios de la política,
no por políticos de formación y convicción, lo que en el caso del Partido Reformista Social
Cristiano, ha vuelto a reencontrarse con sus orígenes al escoger nuevamente a
Federico Antún Batlle para que le dirija en esta transición.
Otras organizaciones como el PRD, lamentablemente se han
quedado atrás y necesariamente deberán dar el paso hacia la consecución de ser
dirigidas por verdaderos políticos de formación y convicción para poder ajustarse
a la realidad social, económica y política que vive la nación dominicana.
Con Federico Antún Batlle en la presidencia el PRSC, definitivamente
sacará mayor provecho al accionar político nacional y garantizara mejores
espacios de poder a nivel de la estructura del Estado dominicano, porque además
de contar con una vasta visión política ha demostrado ser un gerente consumado
en la conducción de las instituciones públicas que les ha correspondido
dirigir.
En sentido general al PRSC, lo que más le ha convenido con la
escogencia de Federico Antún Batlle, en su presidencia es que mantendrá armoniosas
relaciones políticas e interpartidarias con los diversos sectores que conforman
la sociedad dominicana tal y como lo hizo en su primera gestión, lo que le permitirá
a esa organización política ampliar su presencia hacia los sectores que
anteriormente se veía limitada acceder por la carencia de una visión política
limitada al entorno interno.
Sin lugar a dudas, que a partir de ahora, otro gallo cantara
en el PRSC y en el espectro político nacional ha resurgido una nueva visión de la
política mayoritaria, que ojalá logre impactar a la dirigencia perredeista para
que pensando igual que los reformistas logren escoger un político de formación que
pueda dirigir los destinos del PRD y de esa manera se pueda fortalecer la
partidocracia dominicana que mucho terreno ha perdido en los últimos años.
En fin con Leonel Fernandez en la presidencia del PLD y
Federico Antún Batlle, a la cabeza del PRSC, hemos visto como dos de los
principales partidos políticos del sistema dominicano han logrado recobrar la visión
genuinamente política que necesita la partidocracia dominicana para fortalecer
el sistema democrático y desterrar en el futuro la improvisación y los
desaciertos en que todavía se encuentra el Partido Revolucionario Dominicano.
Buen paso de los reformistas y ojala que se siga
fortaleciendo el sistema de partidos de nuestro país para que no vuelva la improvisación
y el oportunismo empresarial a dirigir la política dominicana.
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