Al presidente Luis Abinader y a favor del Municipio Santo Domingo Norte
MI SENTIR
Por Balbueno Medina
Cansado de
abogar por que el Ayuntamiento Santo Domingo Norte y el Ministerio de Obras
Públicas cumplan con la promesa de asfaltar y pavimentar las calles de la
Urbanización Jardines de Genoveva, en Villa Mella, he decidido hacer llegar el
reclamo de sus residentes al presidente Luis Abinader para que instruya la
ejecución de los trabajos de las mismas.
Desde el 2010,
luego de haber arribado a un acuerdo de colaboración recíproca, el Ministerio
de Obras Publicas y el Ayuntamiento, iniciaron los trabajos de remozamiento de
diversos sectores del Municipio Santo Domingo Norte, entre los que se incluyó
el arreglo de las vías de acceso de
Jardines de Genoveva, cuya ejecución avanzo hasta un 29 por ciento, y desde
entonces los trabajos fueron paralizados sin ninguna explicación ni justificación.
En este
momento, el esfuerzo realizado por el Estado, a través de la inversión hecha
por ambas instituciones gubernamentales, tanto en Jardines de Genoveva, como en
otros sectores del Municipio Santo Domingo Norte, se ha perdido debido a que el
avance logrado en la ejecución de los trabajos ha vuelto a caer en cero, ya que
la mayoría de las calles intervenidas lucen como caminos vecinales a pesar de
estar rodeadas de hermosos edificios y vistosas casas familiares.
Las quejas y
denuncias de los residentes en Urbanizaciones como María 2000, Villa Satélite y
Jardines de Genoveva, quienes han invertido sus ahorros familiares para
adquirir una vivienda digna, no han encontrado eco en el Ministerio de Obras
Públicas, ni en el Ayuntamiento Santo Domingo Norte para que vayan a terminar
los trabajos que iniciaron hace casi una década.
Mientras desde
el Ministerio de Obras Públicas, han recibido el mutis como respuesta, en el
Ayuntamiento Santo Domingo Norte, solo se argumenta que no cuenta con los
recursos para destinarlos al asfaltado y pavimentación de las calles de los
sectores, debido al bajo presupuesto que recibe del gobierno central, lo que
mantiene al borde de la desesperación a los residentes en estas Urbanizaciones
del Municipio Santo Domingo Norte.
El rápido
deterioro de las calles de estas Urbanizaciones y muy particularmente de
Jardines de Genoveva, se debió a la estafa que la empresa Constructora cometió
contra los adquirientes del proyecto por la mala calidad de los materiales de
construcción que utilizaron en su terminación y en el no cumplimiento del
levantamiento de las edificaciones de esparcimiento ofrecidas a los compradores
de la misma.
Esa situación
hace que tanto el Ayuntamiento como el gobierno central, a través del
Ministerio de Obras Públicas, tengan que intervenir a favor de los residentes
de estas Urbanizaciones, debido a que no solamente fueron estafados, sino que
han perdido el valor de sus inmuebles y solo con la reconstrucción de sus
calles, aceras y contenes podrían recuperar parte de los recursos invertidos en
la adquisición de sus casas.
Ante la
impotencia que sufren estos adquirientes de buena voluntad y la negativa de las
autoridades para poder responder a las demandas que mantienen desde antes del
2010, apelamos directamente ante el presidente Luis Abinader para que se
sensibilice frente a este caso y ordene el arreglo de las vías de las
Urbanizaciones mencionadas para que sus moradores puedan vivir en paz.
La realidad es
que Santo Domingo Norte, es el Municipio con mayores problemas de
arrabalización con que cuenta la provincia de Santo Domingo y por vía de
consecuencia el que menos calles asfaltadas posee y por eso debemos abogar por
que el gobierno meta su mano para que el mismo mejore su aspecto urbanístico y
se convierta en el atractivo turístico y cultural que es.
Creemos que el
presidente Luis Abinader, con la visión que tiene de país atenderá las
necesidades de Santo Domingo Norte y la Urbanización Jardines de Genoveva,
dándole el esplendor que necesitan y merecen para avanzar en el desarrollo y
crecimiento que requieren para igualarse a las demás demarcaciones que
conforman la provincia de Santo Domingo, y por ello mi pedido ha sido dirigido
a él para que esta vez no caiga en el vacío como ha sucedido tantas veces.
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